viernes, 11 de enero de 2013

La Visitante

¡CLACK, CLACK, CLICK, CLACK! No hago sino teclear. Pulso las teclas, escribiendo algo. Miro a la pantalla, a mis dedos y me paro por un momento. Vamos a esta fotooooo (CLICK). Reconozco a las personas que en ella salen. Sigo.

Entre el teclado y el monitor, tengo una ristra de papeles. Tickets y demás papeles sucios. ¡Uy, perdón! ¡Que no lo dije! Estoy currando. Sí, para variar. Y me alegro por ello. Después de las navidades, hoy es un día tranquilo. La gente ya no tiene dinero para gastar y es algo normal en pleno mes de enero. Pero a pesar de no estar haciendo la caja del día, no por ello vamos a estar carentes de clientes. Aunque bueno, esta vez no se trata de un cliente.
Yo prefiero llamarla: LA VISITANTE.

Sale tímidamente entre las hojas y el teclado. Del mismo teclado donde estoy TACATACATACA con las teclas. Os la describo, ¿vale? Delgada, ojazos. Cuerpo con curvas...Hmmmm, ¡os la estáis imaginando? Yummi, yummiiiiiii. Tiene unas piernas laaaargas, largas.

¡¡¡¡UNA ARAÑA!!!!!

¡Las odio! ¡No, no las odio! ¡Las tengo miedo! ¡Y ellas lo saben! ¿Si no por qué iban a aparecer así, de repente? Yaccsks...Soy aracnofóbico. Y estoy en terapia. No es broma, me dan miedo las arañas. En particular las pequeñas, de patas largas y delgadas y sobre todo, culonas. Las muy culonas.
La gente se ríe de mí cuando veo Spiderman. Ellos ven una película de aventuras. Yo sudo, me tapo los ojos y grito de miedo. Luego tengo pesadillas de Peter Parker deslizándose entre los rascacielos de New York. Realmente espeluznante.

Obviamente me llevo las manos al pecho, con salto para atrás incluído al ver al diminuto bicho. Sólo me falto gritar como una nena y creedme cuando os digo que sé hacerlo muuuuuuy bien. La miro, no quiero perderla de vista. Tengo que liquidarla, es algo inevitable, impulsivo. Soy amante de los animales, pero ésta tenía pinta chunga, ¡de veras! Se quedo desafiante, esperando. Lo veía en su mirada, en uno de sus 8 malditos ojos: "Aplástame si tienes webs" ( WEB = TELARAÑA en inglés) ¡¿VÉIS?! ¡ME ESTABA PROVOCANDO!
Cojí un papel, lo doblé para evitar que sus mini-dientes infernales pudieran penetrar en él y ¡CHOF!

Noooo: para nada valiente.
Aplasté y aparté la mano, volando el papel por efecto del aire y depositándose grácilmente en el suelo. Si alguien estaba viéndome por la entrada de mi tienda desde fuera, se pensaría que estaría bailando a base de espasmos. Los saltitos que daba para adelante (aplasto) y para atrás (me protejo) eran dignos de ver y grabar.

A continuación había que recuperar el cuerpo y para ello emplearía las pocas horas empleadas en ver la serie CSI. Necesitaba las herramientas apropiadas para ello: Primero: una regla...larga. A ser posible larga para evitar contacto e infección con el ser mutágeno. Y segundo: otra regla larga. Pero no tenía más. Así que usé una linterna...corta. Que asco el no tener una larga...
Me las ingenié para examinar con cuidado el papel. La pequeña asesina podría estar aún viva y saltar a mi mano si me descuidaba. Era un momento crítico. El examen del arma homicida (un papel doblado) no dio una resolución clara del caso. Tan sólo eso, un papel. ¿Y el cadaver? No apareció por ningún lado. Ni rastros de sangre arácnida ni restos en el suelo. Un  misterio.

Abandoné la estancia con cuatro ojos. La mitad que la arañita..me gana incluso en eso. Soy penoso. Mañana iré en guardia a trabajar. La venganza es un plato que se sirve frío y puede darme caza en cualquier momento.

Temo por mi vida.

Si alguien lee esto...

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