sábado, 29 de octubre de 2011

Hoy soñe con dinosaurios

Lo de esta noche no está bien.

Si es así y os atrevéis a leer mi demente sueño, os daréis cuenta de que estoy como el sueño: demente.
¿Producto de irse a dormir tarde por la noche quizá? ¿O es que no tengo arreglo?

Mi creación mental me pone en la isla Nublar, aquella tan famosa de Parque Jurásico. El sueño tiene muchas similitudes con la película: unos visitantes entre los que yo me encuentro nos encontramos en la isla disfrutando del espectáculo que ésta promete ofrecer. Pero tras nuestra llegada nos damos cuenta que hace unas horas los dinosaurios quedaron libres a sus anchas y nos encontramos con otros visitantes que pertenecen a otra expedición, en una carrera de supervivencia a lo largo del parque.

Y aquí viene el primer "pero":

¡¡¿¿Pero que absurda idea tiene esta gente de supervivencia??!! ¡Familias que no hacen otra cosa que exponerse a los mordiscos!

”¡Eh, dino! ¡Mira! Soy papá-carnaza. Te preguntarás por qué discutimos entre nosotros en alto haciéndonos más suceptibles a un ataque tuyo, ¿verdad?
Fácil: tenemos miedo y queremos que nos comáis.
Les presento a mamá-carnaza y a mis hijos. El mayor es hijo-carnaza y la pequeña de la familia es hija-carnaza. Ésos de ahí son los amigos del soñador y el propio soñador creador de esta fantasía.
¿Puede morderle a él también? (Eso campeón, haciendo amigos). Aunque es delgadito y no puede sacar gran tajada, cómasele sin preocupación que nos hará un favor cuando deje de soñar”

Vale que yo tampoco tenga ni guarra de supervivencia. Vivo a base de precocinados y el día que tenga que cocinar algo arderé con las propias llamas de mi cocina.
Por otro lado, verdad es que si se diera esta supuesta situación con dinosaurios en una isla desierta, moriría antes de poder darme cuenta de que los dinosaurios sueltos no forman parte de las atracciones:

“Mirad, si es sólo un robot….¡¡ÑAM!!”…Pero lo de estos personajes secundarios, ya es rozar lo, lo, lo….Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrr. En fin.

Con todo esto, me he visto huyendo de una pareja de velociraptores que rebuscaban entre basura. Se encontraban cerca de unos baños públicos sospechosamente parecidos a los que había en mi antiguo colegio.
La cosa está en que los desgraciados se percatan de nuestra presencia y nos persiguen, acorralándonos en ellos y una vez nos tienen ahí, cagándonos de miedo (nunca más oportuno en un baño), se ponen a...Lo que viene ahora es bueno. Agarraros a la silla o sentaros para evitar caer para atrás...

¡¡Se ponen a hablarnos!! (gracias Parque Jurásico 3). Pero no en idioma reptiliano, no. En perfecto castellano. ¡Sí! ¡Y mejor de lo que lo hablamos nosotros a veces!
Y para nada hablan de filosofía. No, amigos. Desde aquí os aviso que el velociraptor es el dino más vengativo y sanguinario de todos: Nos cuentan como pensaban comernos y desde luego, no con cuchillo y tenedor.

Conseguimos huir en medio del diálogo que mantiene entre ellos por un hueco detrás de los baños de mi colegio (en la época cuando estudiaba no estaban ahí) y escalamos por unas vallas, ¡¡¿¿COMOR??!!, para llegar a encontrarnos con una gigantesca pata de diplodocus tumbada en una camilla de lo que parece ser un hospital. ¡Un hospital de dinosaurios por supuesto!, no me seáis ilógicos, por favor...

La pata en cuestión está siendo atendida por un médico con gafas, joven. El miembro, cubierto a la mitad por una sábana, parece estar enfermo.
¿¿La pata habla también?? Sí, habla también.
¿Es mi sueño, vale? ¿Alguna objeción? La pata es una pata, no llega a la rodilla. Es sólo pata y no tiene boca, lo sé. Pero aun así habla. Discutid con mi cerebro que es el que va a su bola.
Al vernos, la moribunda pata comienza a hablar con nosotros. Es bastante amable y no quería morir. Me recordó a Piecito de "En busca del Valle Encantado".
Si consiguió sobrevivir a su enfermedad o no, soy incapaz de daros una respuesta, porque no lo sé.
Quizá lo sepamos en la secuela del próximo año: “Sueño dinosaurio 2: El regreso de la pata que no quería morir”. No sé…

Pero no termina aquí el viaje demencial. En un salto de estos que tiene los sueños de: “Ahora estoy ahí, ahora estoy allí. ¿Cómo huevos llegué aquí?”, llegamos a un lugar de la isla a campo más bien descubierto.
Allí, una familia caribeña, en bañadores y con gorros de paja cual granjeros, huía de un Tiranosaurio Rex. Para ser exactos el Rex estaba dándose un baño en las aguas que rodeaban la isla, a un cojón y medio de distancia nuestra…¿y la familia huyendo desesperadamente?

Reflexionemos, familia caribeña:

Vale, no os ve. Pero si me hacéis el hndjdhgjdfghjfj favor de dejar de chillar:

"¡!Que viene el Tiranosaurio!! ¡¡Que viene el Tiranosaurio!!"

...Quizá tampoco os oiga.

Evidentemente, les oye. Y el carnívoro por excelencia más cabronazo de entre todos, viene directo a por nosotros.
Lo mejor de todo es que al único tonto al que ve como diana, soy yo y el muy cerdo viene a por mí acorralándome entre una pared que antes no estaba y que mi querida mente maravillosamente crea sólo para joderme la existencia.
Los caribeños y algún conocido mío, se esconden y yo entre una pared, cojonudo. Claro que yo tengo escuela y me quedo más inmóvil que una estatua (¡JA! ¡Gracias Alan Grant!). El Tiranosaurio Rex me olfatea, pero al final y gracias a mi imitación de monumento inamovible, consigo desviar su atención y se va.
Desde ese encuentro os puedo decir que llevo el pelo blanco y que perdí un huevo al echarlos por la boca del susto. Uno lo encontré, pero el otro no...
Soy monohuevo desde entonces.

Tras esto, los caribeños salieron de sus escondites. La niña pequeña de la familia empieza a llorar. Pero no un llanto normal, no penséis eso…O un llanto de decibelios bajos, nooooooooooooo. ¿Habéis oído alguna vez el chillido cuando degollan a un cerdo?
Yo no, pero me lo imagino. Y vosotros seguro que también. El alboroto de la niña provoca que un bebé Pterodáctilo nazca de un huevo próximo a nosotros y se lance a comernos.

La cuestión es: ¿De qué tamaño es el huevo de un bebé Pterodáctilo? ¿Realmente es un bebé o un dinosaurio adulto que se esconde en un huevo de cría preparado para comerse al humano incauto?
Y digo esto, porque el huevo medía unos 3 metros a ojo de buen cubero…¿Bebe, eh? Pos el querubín tenía mala leche, además de hambre. Lo malo es que la niña-gorrino pudo escapar a tiempo y siguiendo su ejemplo, la reunión familiar que teníamos entre los caribeños, mis amigos y yo, decidió hacer lo mismo.

De lo que queda del mi sueño, sólo tengo un vago recuerdo de un Triceratops malhumorado que en tono pausado nos cuenta el porqué de su enfado. También recuerdo unos dinosaurios pequeños, similares a Stegosaurios, que trepan arriba de las palmeras y se caen de espaldas. Eran mini Stegosaurios. Una y otra vez repetían la escalada-caída como si fuera su único propósito en la vida. Subían y se caían para luego volver a subir y caer. Daban un poco de lástima. No sólo por eso, sino por el color que tenían...Eran rosas...rosa chillón...Tirando al fucsia...Que pena...

Ése fue mi sueño: ¡¡Ou yeah!!

Mis preguntas ahora son 2:

La primera: ¿Dónde están aquellos que dicen que saben interpretar los sueños?
Y segunda: ¿Conocéis a un buen psiquiatra?

martes, 11 de octubre de 2011

Sentimiento

Sueños que se tejen en la cabeza
sin motivo aparente ninguno,
y una vida en desorden que tampoco
atiende a orden alguno.

Sensación insuficiente de una meta que toca alcanzar,
otras aunque parecen perdidas que podrás también realizar.
Mientras la voluntad jugando un papel importante
se pierde de vacaciones en estos días decadentes.

Se escribe sobre un folio frío y con un lápiz desgastado.
Se quema todo en la cabeza y las ideas con ella.
Letras que están vacías, que no dicen nada.
Una música llena de silencio con punteos desafinados
y repitiendo el recorrido una y otra vez, una y otra vez…

Se pierden a los amigos de la vida, a los verdaderos.
Nunca más los verás…pero mi labor me ha enseñado
que un papel guarda muchos secretos y lo más importante,
el sentimiento hacia esa persona que quieres, que amas de forma tan especial.

Seguir un camino que no has marcado y que cambia día y noche sin pensar,
parece loco y extraviado y tú, recorres esta senda sin más.
Cuantas veces retornas al cruce, buscando un desvío menos complicado que te deje avanzar,
pero esta ya no es la misma, ha vuelto a cambiar.
¿Entonces qué? Sigue un nuevo camino, vence tu propio destino…y presente, esa persona te guiará.

Este sentimiento igual de enrevesado es la capacidad de amar.
Más cruel y retorcido, se anuda y ahoga, haciendo llorar.
Manos cansadas de quererte y yo queriendo dejar de pensar
en las palabras que dices…que sólo un amigo puede escuchar.
Atiende y aconsejas, la historia vuelve a empezar.
Hasta cuando sigue es el misterio
y lo mas importante: ¿acabará?

La capacidad de sentir, de amar y de odiar solo es producto de un animal:
tú, él, yo. ¿Lo cambiarías? Para nada:



Rechazo vivir la vida sin reír, sin pensar, sin sentir vacío, sin fuerzas,
sin motivo alguno, el sufrir y superar, el fracasar tampoco podía faltar y aunque el triunfo se esconda en algún lado, gracias a ti y para ella, lograré ganar.