Dar cera, pulir cera

Ahhhhhhhhhhhhh el placer de comer fuera de casa, ¿verdad que sí?
Gastar dinero, consumir...En cualquier sitio: es la llamada "comida rápida".
¿Qué sería de nuestro colesterol sin el famoso Burguer King, McDonald´s, Telepizza y un largo etc?

En los tiempos que hoy corren, España es el encuentro de muchas personas de diferente etnia, cultura, lengua, raza...Y los chinos.
Los chinos: Ellos son unas personas realmente emprendedoras.
Leyendas y misterios sobre sus vidas én territorio occidental hay para escribir tomos y tomos no poco extensos. Es todo un misterio el desarrollo de sus quehaceres.

Y ahora vamos al detonante. Juntemos estos dos grandes apartados: comida y chinos.
¿Dáis con ello?

Comida + Chino = Restaurante chino

Sí. Es otra modalidad de "comer fuera de casa". Y ésta es la más desconcertante porque pidas lo que pidas, no tienes idea de si lo que el camarero te trae a la mesa es tu pedido o el del tipo de la mesa de detrás tuyo.
A Dios damos gracias de que al menos la carta del menú esté en castellano, pero no lo haremos de igual manera cuando entre todos los presentes, nos miramos pensando en qué pinta tendrá lo que pidamos.
Porque la carta del menú es filosofía pura. Es un estilo de vida. Entre líneas, si uno es perspicaz encontrará proverbios chinos, japoneses, tailandeses...¡quién sabe! Muchos os pensáis que esto no es así, pero la dichosa carta es como la Biblia china. Yo una vez, al abrir por la primera página disimulando que sabía lo que iba a pedir, una luz me iluminó y una voz me habló desde lo más profundo del libro de menú. Pero claro, me habló en japonés y no entendí ni jota.
Ni jota, ni g, ni ná. Y esto es, porque por mucho que pasemos intercambiando palabras y experiencias, nunca acabaremos hablando bien cualquier idioma. Y menos el chino...lo que pone en la carta no es lo que nos traen...nunca...


A) DÍA DE TRABAJO
Después de mentalizarme de estar encerrado, trabajando un Sábado, doblando y de haber currado mi primera mitad (esto es hasta la hora del rancho), mi estómago ruge. Me hace ver que necesita combustible y en uno de esos alardes miró la cartera, lloro y junto a una compañera de trabajo a la que su afán de levantar el país ha llevado a doblar el bendito Sábado igual que yo, decidimos unir ahorros e ir a comer al "chino".

B) PRIMER CONTACTO
La atención es excelente. Trabajamos en un centro comercial y quieras que no, todos somos vecinos.
Allí podemos observar a clientes asiduos de nuestras tiendas: tanto de la de mi amiga, como de la que trabajo yo.
Hay desde los clientes más agradables a los más puñeteros. Señalar que estos últimos no se atragantarán por más que lo pensemos y hagamos esfuerzo mental deseando que una aleta del tiburón o algún pedazo de sushi, busque una ruta alternativa por el gaznate del cliente puñetero hacia sus pulmones.
No, eso no pasará. Más posibilidades tendrás tú de atragantarte con el arroz tres delicias que ellos. Porque yo no sé que tiene ese arroz, que no lo masticamos: ENGULLIMOS...TRAGAMOS cantidades que a veces pasan dolorosamente por el buche y que precisan de un líquido auxiliar que permita el paso del guisante o trozo de "toltilla" obstaculizador del paso.



C) ¡¡CAMARERO!!
Nos colocan en una mesa próxima a una estufa de butano. Debido al mal tiempo en el exterior, el calor cercano a nuestras mesas se agradecerá...pero sólo en los primeros minutos.
Fuimos clásicos: rollitos, arroz tres delicias y tallarines. ¿Originales? ¡Yeah! Para beber dos Coca-Colas. La mía sin hielo.
El problema vino con el momento del té, café, pacharán y demás bebidas.
Mi compañera, quizá por gusto o según creo yo, por sabia, decidió no tomar nada.
Yo un Cola Cao. ¿Subnormal? ¿Sí? Lo fuí. Y mucho.

D) COLA CAO
En menos de tres minutos me sirvieron un Cola Cao en un vaso del tipo refresco. De esos en los cuales te echan tu Fanta Naranja cuando vas a un bar corriente. Un vaso alargado y fino.
Tienen la extraña capacidad, debido a su estructura, de contener el calor cuando se sirve un Cola Cao hirviendo.
Porque eso es lo que era, ácido concentrado. Incluso cogiendo el vaso con la servilleta, el tacto pedía piedad. A no ser que tuvieras escamas en lugar de epidermis era imposible palpar el vaso. También ayudaba a la estufa allí presente, a subir la cada vez más, alta temperatura a nuestro alrededor.
Esperar quince minutos para que el producto ardiente se enfriase, resultó ser una pérdida de tiempo. Incluso soplando, la temperatura del vaso no descendió.

D) EVALUACIÓN DE LA SITUACIÓN
Era el momento de la comunicacíon.
Fue difícil elegir de entre todos los camareros presentes en la sala. Eran clones. Finalmente, me dirigí al más cercano a mí.
Y aquí viene otro gran problema: ¿Cómo hablar a un chino sin que te dé la sensación de que le estás hablando en chino?
Si alguién que lee esto tiene la respuesta, por favor, le pido que deje un comentario resolviendo este problema.
Sabía que gritar o aumentar el volumen de lo expresado no ayudaría a que el empleado chino me entendiera mejor, pero por lo visto, hablarle en tono pausado y tranquilo tampoco aumentaría las probabilidades de comprensión entre nosotros.
Mis palabras, acompañadas de gestos, fueron:

"Mi Cola Cao está demasiado caliente, quema. ¿Puedes, por favor, traerme otro vaso más grande donde echar el Cola Cao para que no esté tan caliente?"

El chino me pareció entender, asintió con la cabeza y se largó. Me resultó muy fácil.
Y entonces, volvió. Se acerca a nuestra mesa y nos deja una jarra de cerveza en la misma. Pero una jarra de cerveza llena de agua. ¿¿??
Mi amiga y yo nos miramos con cara de circunstancia. Lo primero que uno piensa es: o bien el chino era un cachondo mental...o se creería que le pedí agua para mezclarlo con el Cola Cao y que éste se enfriase:

Coca Cao = Leche + Polvo negro + Agua = Nuevo elemento desconocido

Pero esto no es lo raro, noooooooooooooooooooooo. ¿Tan sencillo iba a resultar?
Al observar la jarra de cerveza, pudimos ver como desprendía vapor. Es decir, el chino nos había dado una jarra de cerveza llena de agua caliente para echarlo en un Cola Cao hirviendo para así conseguir una temperatura lo suficientemente alta como para fundir la mesa y el suelo bajo la mesa y hacer un agujero infinito que a su vez llegasé a......¿qué?
A día de hoy, no consigo entender la idea que el chino intentó transmitir con esa acción.

E) DESENLACE
El Cola Cao sí pude tomármelo finalmente. El proceso llevó una serie de complicados pasos:

¤ Vaciar el agua caliente de la jarra dentro de uno de los vasos de Coca-Cola anteriormente pedidos. Éste vaso adoptó un color amarillo-verdoso debido a la mezcla de Coca-Cola y agua caliente.

¤ Agarrar con ayuda de una servilleta el vaso peligroso (el de Cola Cao) y depositar su contenido en la, ahora vacía, jarra de cerveza.

¤ Beber el Cola Cao entre fuertes soplidos al contenido del vaso, con destino a disminuir la temperatura del líquido de aquel negrito del África tropical.


No os miento al decir que, tras cada sorbito, podía notar como mi esófago se iba quemando y/o derritiendo a la misma velocidad que el maldito Cola Cao bajaba, dejando su firma en mí.
Para terminar, entre la estufa, el Cola Cao hirviendo y la auto-abrasión-esofágica salí sudando del restaurante chino.
Pero comimos bastante bien...

La cuenta por favor.