miércoles, 19 de mayo de 2010

Anecdotario - El hielo y el cielo

Hay que ver el poder de una consonante. Pequeña cual hormiguita, es capaz de cambiar el contexto de una frase.
Nunca pensé que pudiera sentirme ridículo por esto, pero así es.

Eran las diez de la mañana. Después de lo que puede considerarse un madrugón dominguero, lo primero en que uno piensa entre otras cosas es en desayunar. Ya sé que muchos diréis: "¡Venga hombre! ¿Madrugón a las diez?"
En mi defensa alegaré que lo consideró como tal debido a la presencia de varios factores:


1º) Era Domingo.

2º) Estaba de vacaciones.

3º) Tenía que ir de "visita".

4º) Sueño...(Mucho sueño, mejor dicho).

5º) Vago (Lo admito).


Con todo esto me dirijo con mi familia a tomar algo que nos ayude a despertar. Lo que cualquier persona normal haría: Activarse.
Entrenando mis inexitentes dotes de camarero, hago una improvisada encuesta y tras decidir lo que vamos a tomar, voy hacia la barra.
La chica es guapa, uno mantiene la compostura. "Con educación", me digo a mí mismo:

"Hola, ¿nos podías poner un zumo de naranja natural, dos coca-colas, un café y un cola cao, cielo?"

Todo iba bien hasta que pronuncié cola cao. La chica me miró fijamente, anonadada.

¿Tenían limones en vez de naranjas? ¿Sería que por esa zona no habían oido habla de cola cao? ¿Quizá una hora extraña para pedir el producto de aquel negrito del África tropical? Tal vez fueran fieles defensores de la Pepsi o del Nesquik...¿Café, quién necesita cafe?
Preguntas en mi cabeza, muchas preguntas. Volví atrás mentalmente, intentando recordar. ¿Mis palabras pudieron ser incorrectas?
El tiempo para mí se paró brevemente. Lo más gracioso es que yo tenía en ese momento la misma cara de tonto que la chica tras la barra.

Fue entonces cuando ella arrancó: "¿¿Un cola cao con hielo??"
Yo me quedé en pause, el cola cao nunca me lo habían ofrecido con hielo. Sí es verdad que a mucha gente le gusta tomarlo con la leche fría, ¿pero tanto?
Miré un poquillo a los lados y tras los vasos que se situaban en la barra delante mío. Aparentemente no encontré ninguna cámara oculta. Respondí que no.
Tras esta pregunta, continuó la famosa: "¿La leche caliente o templada?".

Dudé por un segundo, pero finalmente decidí la templada. Pagamos el total. Vuelvo cabizbajo a mi asiento. Me siento.


La explicación de tal situación es más sencilla de lo que parece:


- Hola, ¿nos podías poner un zumo de naranja natural, dos coca-colas, un café y un cola cao, cielo?

- Hola, ¿nos podías poner un zumo de naranja natural, dos coca-colas, un café y un cola cao con hielo?


Yo ya hice el ridículo, espero que la anécdota sirva para ayudar a llevar este tipo de situaciones o parecidas.
Tranquilos, no estáis sólos.

Para terminar, aclaro que el cola cao era para mí. Me gusta por encima del cafe, quiero decir...que me gusta más que el café. No que quiera café y luego cola cao en el mismo vaso....Bueno, ya sabéis, con hielo...Pero no en el cola cao. ¡Esperad, tampoco hielo en el café! Dios...Que estrés. Mejor me pido un vaso de agua....solo, por favor.

Un vaso de agua sin hielo, gracias.

2 comentarios:

  1. Que semantica tiene, cada vez que te leo noto que me voy, el otro dia revisando su basura me di cuenta que usa mucho champú, si es que, con esa melena de león, esta echo un hombretón

    Con cariño su acosador personal

    ResponderEliminar
  2. Sr. Acosador personal:

    Estoy abrumado con la cantidad bastante notable de comentarios. Halagado, puesto que nunca tuve admirador alguno y a la vez asqueado, que no molesto, por la forma de hacerse notar y describirlo.
    Me gusta la rima melena que hace de león-hombretón, todo un alarde de creatividad y debo señalar que es una persona cercana a mí, puesto que sabe que llevo el pelo largo.
    No le quiero dar falsas esperanzas, me debo a mi novia. Pero le agradezco enormemente que manifieste sus deseos por mi forma de escribir.

    Gracias.

    1 abrazo Isidro.

    ResponderEliminar