Excepcionalmente hoy ví la televisión, la programación que echaban digo. Todos los días la observo, pero de diferente manera: para salir por mi casa y debido a la peculiar estructura arquitectónica que ésta posee, el marcharse de la vivienda supone sortear una gincana pasando por el salón, hogar de la mayoría de las teles.
Seré breve:
En mi querida caja tonta presencié un reportaje sobre las fiestas taurinas. Ya sé que muchos pensaréis que soy un resentido con este tema, y no es así...que va. Pero algunas burradas que salen de boca de la gente son dignas de mención.
Se cuestionaba si era seguro el que los niños menores acudieran a dichos asesinat...digo...espectacul....digo...llamémosles eventos.
Y va el primer burro y dice:
Burro 1: Hombre, a mi niño (moco de no más de 6 años) no hay que contarle que el toro va a morir. Es algo así como que para el animal, la muerte es un éxito.
Valoración propia al respecto: Eso tío, que tu hijo vea que puede confiar en ti. Ocúltale la verdad desde temprana edad...
¿Os acordáis de pequeños, refugiados tras la puerta de nuestro cuarto después de hacer una travesura, el famoso "abre, abre la puerta, que no te va a doler" ? Nosotros confiábamos en ellos para descubrir que al abrir la puerta nos sacudían...¡Je! No confies en él, chiquillo. Te miente.
De "la muerte es un éxito para el toro" mejor ni hablo. Voy para la cocina a abrirme las venas y pasaré entonces a la historia como un héroe.
En fin, incoherente.
Y va la segunda burra y suelta al aire:
Burra 2: Hay que enseñarles a que les guste todo un poco. El fútbol (imprescindible para que el niño crezca sano y fuerte), el deporte, los toros...
Hijo inteligente: Pero mamá, a mí no me gustan los toros.
En ese momento Burra 2 mira intimidatoriamente a Hijo inteligente y seguido, a la reportera. Vuelve a rebuznar otra vez.
Burra 2: Yo siempre he sido muy taurina.
Valoración propia al respecto: No señora. Usted siempre ha sido muy dominante...Dejar que los hijos crezcan libremente...
Y va el burro maestro y dice:
Burro 3: Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii aaaaaaaaaaaaaaaaaa....digooooo....Le tengo que enseñar lo que son los toros ahora con 10 años, si lo hago cuando tenga 35 por supuesto que no le gustará.
Valoración propia al respecto: Habla por si solo. No en el iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii aaaaaaaaaaaaaaaaaa, no, sino en que cuando el chico tenga 35 años tendrá la conciencia bastante formada de la atrocidad que se permite.
Cuanto antes enseñemos a hacer algo a nuestros hijos, más fácil les resultará hacerlo. Es el miedo de todo padre, saber qué valores inculcar a sus hijos.
Lo dicho, breve.
miércoles, 26 de mayo de 2010
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