Estamos de domingo en la tienda, no hay nada de movimiento.
La gran fiesta de ayer por Madrid ha
traído marquesinas rotas, cristales desperdigados, niñatos en le metro a los
que casi volarles la cara y algún que otro disgusto más...esto es Madrid, a
veces.
Apoyado en la pared de la tienda,
hablando con mi compañera de la tienda de al lado. Parece que queramos evitar
que la pared se caiga. Ella es "lotera", repartidora de la gran
felicidad millonaria. Algún minipremio ya dió por ahí. Un cliente aparece y se
mete en su tienda. Yo me quedo parado, esperando a que termine para seguir
hablando fuera.
Cuando el cliente sale y antes de que a mi amiga la de tiempo de salir fuera, otra señora se acerca preparando el monedero y un billete
de lotería que trae. De repente, un papel rojo le vuela de las manos: un
billete de 10 € al que le cuesta aterrizar en el suelo, tentador con su vuelo y
haciendo piruetas mientras se retuerce en el aire. La señora ni se percata.
Amablemente la paro y se me queda mirando
con cara de extraña. "¿Qué querrá éste?". La digo que se la cayó el
billete y me agacho a recogerlo. Puedo ver que desconfía a pesar del
ofrecimiento: su cara y la rapidez que se acerca al billete en un intento por
adelantarse a mí la delantan.
Una vez que lo recojo y se lo devuelvo en la mano, me
sonríe complacida y se dirige a pagar en la lotería. Tras terminar, sale y
vuelve a sonreir. Mi amiga me pregunta si pasó algo. Se lo cuento y tenemos una
pequeña charla existencial: "el karma te lo devolverá".
Sí, el karma. Ése otro gran chiste de la
vida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario